Un verano más viajamos hasta Valsaín (Segovia) para ser parte del Simposio de docentes de las Escuelas Sostenibles en Red (ESenRED), que este año celebraba su IX edición del 3 al 5 de julio en el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM).

Este año con el lema “Aprender participando, sostenibilizar comunicando” volvíamos a encontrarnos docentes y personal técnico de las diferentes redes regionales que componemos ESenRED, incluida la delegación de Agenda 2030 Escolar con varias docentes de nuestra red que pudieron dar a conocer algunas de las acciones que más éxito tuvieron en sus centros durante este pasado curso. Estos espacios de intercambio acaban resultando muy nutritivos, tanto por conocer experiencias muy originales como por ver que muchas de las problemáticas que trabajamos son comunes a lo largo de toda la geografía estatal. Y lo mejor es que se hace desde un formato muy lúdico que lo convierte en algo mucho más divertido.

Este año la apertura del simposio giraba en torno a la metodología CONFINT como herramienta de participación escolar. Tras hacer un pequeño repaso visual sobre las diferentes ediciones de los encuentros estatales, realizados hasta la fecha, pudimos escuchar las experiencias de Vera y Mateo, dos representantes de Primaria y Secundaria respectivamente que han sido partícipes de diferentes encuentros de alumnado tanto a nivel regional como estatal. De nuevo la voz de las y los jóvenes presente cuando se trata de hablar de participación escolar. Y como colofón, ya clásico, volvimos a enredarnos con ese hilo verde que nos conecta a todas y cada una de las personas que componemos esta red desde cada pequeño rincón.

El resto la mayoría ya lo conocéis: talleres y sesiones de intercambio aderezadas con paseos por el parque nacional de la Sierra de Guadarrama (un marco incomparable para recargar las pilas), y una buena dosis de calor humano para combatir el agotamiento con el que muchas veces llegamos al final del curso. Y todo esto se vio reflejado en el cierre del simposio, que con gran emoción en el ambiente ponía el broche a tres días de encuentro y reencuentro.

¡Seguimos esenredad@s!