Los proyectos compartidos entre centros que se están desarrollando este curso en la red de centros de Agenda 2030 Escolar de Albacete, van dando sus frutos. Hoy os hablamos de “Plantamos vida”, el proyecto que comparten seis centros de Villarrobledo, empeñados en mejorar la biodiversidad en su pueblo.
Como ya hemos contado en entradas anteriores, la CONFINT provincial es, además de un encuentro entre alumnado, un laboratorio de ideas en sostenibilidad, en el que surgen las propuestas de proyectos compartidos para el curso siguiente. De la CONFINT de 2023 surgieron 7 proyectos compartidos, 3 de ellos de primaria, 3 de secundaria y uno mixto, que están involucrando a 37 centros.
Uno de ellos se está desarrollando exclusivamente en Villarrobledo y tiene la singularidad de estar involucrando a centros de infantil y primaria, y de secundaria, para lograr crear más zonas verdes en el pueblo. Y no solo están en él los cinco centros de Agenda 2030 Escolar del municipio, sino que están contagiando a otros centros que no forman parte de la red. Son el CEIP Virrey Morcillo, el CEIP Diego Requena, el CEIP Jiménez de Córdoba, el CEIP Giner de los Ríos, el IES Octavio Cuartero y el IES Virrey Morcillo. Han contado, además, con la colaboración del proyecto Mi Casa, de plena inclusión de ASPRONA, la Asociación de Amigos de la Naturaleza y la Residencia Geriátrica Ilunion. El Ayuntamiento de Villarrobledo ha cedido espacio a los colegios para llevar al terreno su idea y le aporta personal y recursos para las plantaciones y el mantenimiento de las mismas.
El reto es reforestar espacios dentro o en las inmediaciones del núcleo urbano de Villarrobledo, y hacerlo con especies autóctonas que puedan acabar formando un bosque mixto, complejo y autosuficiente; en definitiva, un ecosistema. El pasado curso ya realizaron una plantación en un solar periurbano, y este curso tocaba una segunda campaña.
Para ello, el alumnado de los diferentes centros, acompañado de sus docentes, ha realizado un esforzado trabajo de recolección de semillas, que después han sembrado y cuidado durante meses, para facilitar su germinación y crecimiento en las mejores condiciones posibles.
Una vez han dispuesto de plantitas de un tamaño adecuado, el siguiente paso ha sido llevarlas al terreno, donde, con ayuda de especialistas, han abierto hoyos y las han plantado. Se ha realizado el pasado 23 de enero, en pleno invierno, pero con una temperatura que nos recuerda el cambio climático que estamos produciendo en el planeta, y contra el que los bosques son el mejor remedio. Ha sido una gran fiesta de la biodiversidad, pues han participado más de 200 personas que han ayudado a plantar decenas de futuras encinas, pinos y aromáticas. Aquí os dejamos un video que muestra muy bien la implicación de toda una comunidad para mejorar su medio ambiente:
El proyecto no termina aquí; ahora toca cuidar estas pequeñas esperanzas verdes, para que el verano o los desaprensivos no acaben con ellas, y seguir produciendo planta a partir de semillas recogidas en la naturaleza, buscando siempre la diversidad.
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