Uno de los proyectos compartidos que se desarrollaron el pasado curso escolar 2022/23 fue “Uniendo Hilos“, a través del cual se pusieron en marcha mercadillos de ropa de segunda mano en varios centros educativos de la provincia.
Si bien esta podría ser la trascendencia habitual de muchos de los proyectos que ponéis en marcha desde vuestros centros educativos, en los que se implica a una buena parte de la comunidad educativa y parte del vecindario de vuestros municipios, esta vez ha ido un poquito más allá. Y es que acaba de salir publicado en la revista The Journal of Envaironmental Education un artículo elaborado por el grupo de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha bajo el sugerente título “Las/os consumidoras/es responsables se hacen, no nacen“.
En él se analiza el gran impacto ambiental que supone la producción y consumo de ropa (especialmente la fast fashion) en un contexto de crisis climática como el que nos encontramos, y como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 12: Producción y consumo responsable) se centra en crear y consolidar nuevos patrones de consumo más justos y sostenibles. Y lo que más nos atañe al programa, este grupo de investigación de la Facultad de Educación (con el que colaboramos desde hace varios años a través del convenio con la UCLM), con Carlota López-Fernández, Esther Paños y José Reyes Ruíz-Gallardo liderando este trabajo, diseñó una metodología para estudiar cómo la puesta en marcha de mercadillos de segunda mano servía como herramienta para concienciar sobre estas problemáticas ambientales y su influencia en el cambio de hábitos del alumnado.
Así, se trabajó con 40 alumnas y alumnos de dos de los institutos implicados en el proyecto (IES Octavio Cuartero y Parque Lineal) a través de grupos focales y entrevistas, analizando aspectos como el estigma asociado al uso de ropa de segunda mano, la participación del alumnado en función de su identidad de género o las emociones asociadas a la puesta en marcha de los mercadillos, entre otras muchas variables. En base a todo ese trabajo, llegaron a algunas de las siguientes conclusiones:
- Las campañas de concienciación puestas en marcha por el alumnado permitieron romper la barrera inicial que supone el estigma y conseguir una buena participación del alumnado del centro, poniendo en evidencia la importancia de una comunicación atractiva para promocionar las acciones.
- La percepción positiva de los mercadillos por parte del alumnado supuso un impulso para que la concienciación ambiental superase los muros del centro, llevando la educación ambiental a las familias y consiguiendo un cambio de hábitos en cerca de la mitad de las personas de la muestra.
- El alumnado valoró muy positivamente el empleo de estas metodologías participativas, demostrando la importancia de estos trabajos por proyectos y del aprendizaje cooperativo para la motivación del alumnado, así como la necesidad de la integración de acciones educativas transformadoras en el día a día de los centros.
Desde el Grupo de Trabajo Provincial de Agenda 2030 Escolar hace tiempo que venimos trabajando en que las experiencias puestas en marcha por vuestros centros educativos durante estos más de 15 años de programa puedan servir de material para trabajos como este. Con ellos se ponen en valor todos los pequeños cambios que activáis y la trascendencia que acaba teniendo el trabajo en red de más de 50 centros educativos, tanto a nivel provincial como regional y estatal. Una vez más, ¡enhorabuena!
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