El pasado viernes 1 de marzo tenía lugar la segunda jornada de coordinación del programa Agenda 2030 Escolar del curso 2023/24, en la Facultad de Educación de la Universidad de Castilla-La Mancha, como viene siendo habitual.

En esta ocasión, retomábamos las propuestas de formación que hemos realizado en otras ediciones y, a pesar de que el cielo estuvo completamente despejado, el agua fue la gran protagonista. Contamos con la participación de Amparo Cuenca y Cipriano Escribano, dos personas muy vinculadas al mundo de la defensa del territorio y los ecosistemas, que nos aportaron una visión muy lúcida y crítica sobre el estado actual de los usos del agua en nuestra provincia.

Cipriano, desde sus décadas de experiencia en la defensa del territorio, nos hizo una radiografía de cómo han ido cambiando los usos del agua en nuestra provincia, pasando de ser una zona de uso tradicional de secano a convertir grandes extensiones de terreno en regadíos, lo que ha afectado enormemente al estado de los acuíferos y de nuestros ríos. Desde la modificación del caudal natural hasta la desecación de algunos tramos en determinados enclaves, nos advertía de cómo la alteración de estos hábitats fluviales supone un grave perjuicio para estos ecosistemas, mientras que la contaminación y expolio de las reservas de agua del subsuelo ponen en peligro nuestro propio estilo de vida.

Amparo Cuenca por su parte nos trasladó la problemática muy de actualidad asociada a la instalación de “macrogranjas”, tanto por las consecuencias ambientales, como por el modelo económico que hay detrás de ellas. Desde su experiencia en la vanguardia de la lucha contra las macrogranjas y las plantas de biogás por las problemáticas sociales y ambientales que ha acarreado, Amparo nos relató cómo han sido estos últimos años de defensa del territorio contra estas grandes explotaciones intensivas, a través de acciones reivindicativas, con grandes toques de humor y originalidad.

Tras un merecido café para asentar toda la información recibida, fue el momento para que los coordinadores y las coordinadoras pusieran sus mentes a trabajar, pensando y dando forma a posibles actividades de diagnóstico sobre esta temática del agua que pudiesen implementarse en los centros. Con ello buscábamos hacerles partícipes en el proceso de renovación constante de la metodología del programa, actualizando los recursos de que disponemos de la mano de las personas que van a hacer uso de ellos en colegios e institutos.

Y en ese afán por llevar la participación a su máxima potencia, cerramos la jornada con una propuesta de “autobaremo” del proceso en los centros educativos. La idea era que el propio profesorado fuese quien estableciese diferentes criterios de evaluación en los diversos ámbitos que conlleva el proceso (desarrollo de los comités de sostenibilidad, participación de la comunidad educativa del centro, puesta en marcha de los planes de acción…). Todo ello sabiendo que la realidad de muchos centros puede llegar a ser muy dispar, ya sea por el tamaño del centro (por ejemplo, pasando de algo más de un centenar de alumnado hasta más de un millar en algunos casos), por su contexto sociocultural o por la propia diversidad dentro de los equipos humanos.

Desde el Grupo de Trabajo Provincial de Agenda 2030 Escolar os damos las gracias a todas las personas que participasteis en esta jornada que, como ya sabéis, busca ser un espacio de encuentro y puesta en común de experiencias para todas aquellas personas que coordináis el programa en vuestros centros, tratado de servir como lugar de reconocimiento y refuerzo positivo.

¡Esperamos que la disfrutarais y os fuese provechosa!