Los pasados jueves 18 y viernes 19 de abril celebrábamos la decimoquinta edición de la Conferencia Provincial de Jóvenes “Cuidemos el Planeta” (CONFINT) de Agenda 2030 Escolar en la granja escuela “La Casita” de Casas de Juan Núñez.

En este primer encuentro del curso nos reuníamos con el alumnado representante de los centros de Educación Especial y Secundaria de los centros que participan en el programa y, como novedad, lo hacíamos durante dos días en un formato muy convivencial. Tras el éxito que tuvo el encuentro de representantes estatales de nuestra red de principios de curso, este año decidimos liarnos la manta a la cabeza y replicar el mismo formato pero a mayor escala. Y parece que ha sido todo un éxito.

Arrancábamos la mañana con una presentación de la conferencia a cargo del alumnado representante que participó en la CONFINT Estatal de Sierra Nevada, conectando el proceso participativo que ponemos en marcha cada curso con el del curso anterior a través de los proyectos compartidos que durante los últimos meses han venido desarrollando muchos de los centros educativos de Agenda 2030 Escolar.

Tras ello, fue el momento de la tradicional feria de muestras, en la que cada uno de los institutos y centros de educación especial mostraba al resto cuál había sido su acción estrella, o aquellas partes del proceso de este curso que mejor habían funcionado. No deja de sorprendernos la creatividad con la exponéis el trabajo realizado, así como la originalidad a la hora de diseñar acciones.

Habiendo repuesto fuerzas y descansado un poco tras la comida, llegaba el momento del trabajo en pequeños grupos en torno a algunas de las principales problemáticas ambientales que nos encontramos en la actualidad. Así, a través de grupos heterogéneos, nos enfrentamos a cuestiones como la despoblación y el abandono de las zonas rurales, y su interrelación con la gestión forestal y los incendios (con la colaboración del docente e ingeniero de montes Martín Alcahud); la proliferación de macrogranjas y modelos productivos agrarios que ponen en jaque la biodiversidad y la convivencia entre pueblos, forzando a miles de personas a abandonar sus territorios a lo largo y ancho del globo (como la propia historia que Mouatez Billah nos contó junto a la voluntaria del proyecto ¿Hablamos? Llanos Molina, y la interpretación de Mar Abellán); o como el consumo y la producción de energía plantean un panorama complejo entre la dependencia de los combustibles fósiles y los dilemas asociados a las energías renovables en esta transición energética. Todo ello a través de dinámicas basadas en la reflexión a través del juego, y con el objetivo final de construir una estrofa que formaría parte de canción grupal con la que versionar algunos temas muy conocidos: “Waka Waka” de Shakira y “Mi gran noche” de Rafael.

Ya con esas estrofas relacionadas con cada una de las problemáticas, invitamos a Marian Cortés, docente y música albaceteña, para que diese forma a las versiones de la mano del alumnado, gran parte del cual se vino arriba durante el taller y no pudo evitar darlo todo en la improvisada pista de baile. Y con este baño de música y movimiento, y habiendo conseguido construir dos canciones con mucho hype, cerrábamos la primera jornada del encuentro.

Tras una noche con un poco de diversión y otro tanto de descanso, la mañana de nuestra segunda jornada comenzaba con una vuelta a los pequeños grupos, donde cada uno de ellos tuvo que proponer una acción conjunta para poner freno a la problemática analizada el día anterior. Esta nueva propuesta de proyectos compartidos debía ser expuesta en el plenario, por lo que una de las claves de esta sesión fue crear una corta pieza promocional (menos de un minuto) con la que presentarla al resto de grupos. Una vez más, el ingenio y la imaginación al poder, pronto os contaremos más.

Por último, tocaba cerrar los pequeños grupos eligiendo a aquellas dos personas de cada uno de ellos que mejor cumpliesen con las cualidades necesarias para ser representante de nuestra red. Tras una breve puesta en común y una reflexión grupal, cada participante votó y obtuvimos una nueva hornada de representantes de Agenda 2030 Escolar que podrán poner voz a nuestra red en los próximos eventos a nivel estatal.

El plenario fue el colofón perfecto a dos días de gran intensidad: diversión y risas con la exposición de los proyectos compartidos, emoción al escuchar las palabras de los centros con las acciones mejor valoradas y mucha, mucha energía para cerrar el encuentro bailando y cantando con las creaciones musicales del día anterior. ¡Qué más podemos pedir!